martes, enero 02, 2007

CRONICAS DE DOS SERES IMAGINARIOS
1º Parte

Mientras espero traspasar este río de luces artificiales y ruedas en permanente movimiento, te observo. Primeramente veo una imagen, es decir, realmente no te veo, tan solo divago tratando de razonar lo escuchado hace un rato y que tuve que aceptar sin derecho a replica: Antonio, te ascenderé, eres muy incompetente pero necesito gente leal más cerca de mí. Pero después si te veo, eres tu; ¿Pero quien eres tu?. Me parece conocerte de siempre, mas no logro recordar de donde y cuando te conocí. Tú pareces observarme con esa misma mirada de pensador vacilante que debo tener yo. Nos conocemos hace mucho, lo tengo claro y debe haber sido por un largo tiempo. Me parece estar enterado tus secretos y miedos. De seguro fuiste mi confesor y yo tu el tuyo, escudriñamos en nuestras almas y barajamos nuestras posibilidades futuras y pasadas. ¡Pero quien diablos eres!, ¿Serás Dios?. No lo creo me aterraría tan solo sentir su presencia y de seguro ya me estaría condenando por negarlo cientos de veces. En cambio, ahora me siento gozoso aunque muy confundido.

Quizás eres la muerte, ¡Claro eso eres! el ajusticiador de los débiles e incautos. Estas ahí por que en unos segundos moriré aplastado por un torpe chofer, o quizás el torpe seré yo que simplemente cruzaré con la luz incorrecta, en un día incorrecto de una vida aun más incorrecta. Y vendrá el golpe me dejará tirado en el piso y por primera y última vez, seré el centro de atención, rodeado por una multitud ansiosa de espectáculos sangrientos.

Nuevamente estoy dejándome llevar por mi excesiva imaginación, incompetente e inútil imaginación diría mi jefe. Debo concentrarme y pensar, o simplemente esperar que el semáforo cambie y preguntarte quien eres, cuando y donde nos conocimos. No, no sería correcto; quizás eres alguien obviamente conocida para mi y producto de una amnesia repentina he olvidado por completo. Una antigua novia tal vez, o una prima lejana. No prima lejana no. Si fueras hija de algún tío perdido no sentiría esta complicidad e incondicionalidad que nos une y que no logro recordar por que.

¿Serás parte de mí?...posiblemente mi otro yo. Recuerdo haber leído que nuestro subconsciente esta formado por múltiples yo y en ciertas ocasiones, ese yo toma una forma corpórea. ¿Pero por que ese aparente yo tiene una forma femenina? ¿Y cual de todos los yo eres?¿El imaginativo, el analista?.

Debo tranquilizarme un poco y olvidarme de esta imaginación improductiva, que ha servido únicamente como hogar a las arañas. Cientos de hojas escritas, polvorientas y ya olvidadas.

Pero esa sonrisa en tu rostro, sonrisa infantil de mirada horizontal.


2º Parte

Antonio parado en la esquina espera el cambio de semáforo. Demacrado, cansado y sereno en un día de la ya asumida rutina. Rutina que le ha quitado toda fuerza y todo sueño. Antonio es un anciano que no ha cumplido los 30 años; dolor de espalda y vista sobre exigida, hacen que su caminar sea siempre con la mirada al piso.
Antonio es escritor, o lo fue. Hace dos años que no lee ni escribe nada. Su miedo a divulgar escritos muy personales y delatadores, lo ha echo guardar bajo 7 llaves cada una de las hojas escritas. Mas, no solo hojas se acumulan en ese baúl, sino, esperanzas del hombre imaginario que un día soñó con ciudades imaginarias.

En la otra esquina está Pabla, recepcionista en un hotel y pintora frustrada. Al igual que Antonio, las circunstancias de la vida la han obligado a descartar vivir de y para la pintura. A diferencia de Antonio, Pabla no soporta más la situación en que se encuentra cercada. Lo que la ha sumido en un sumidero de angustias sempiternas.

Decidida a realizar una última obra con su propia sangre en el pavimento, simplemente finge tropezar justo un segundo antes que el camión pasa a gran velocidad. Decenas de personas rodean el cuerpo lamentándose jubilosamente por esta obra tan cruenta. Solo Antonio sabe que esto no tuvo nada de accidente, sino fue un último chillido de liberación que hizo quebrar ventanas, asustar a mujeres preñadas y espantar al grito del propio Much.

Pasaran los años y Antonio planificara un accidente de la misma envergadura que el de Pabla.

Pasaran aún mas años y las obras de Antonio y Pabla serán avaluadas en millones, llenando los bolsillos de casas de remate y de uno que otro pariente lejano de los oscurecidos artitas. Uno de esos parientes soy yo, y esto fue el ciclo de la vida. La vida de mujeres y hombre imaginarios que en ciertas ocasiones rompen con la línea recta de la existencia.



3º Parte

Viéndome desde este mío externo
observo que soy igual al
sádico rechazado.
Me visto de placeres carnales,
disfruto de la burla de la masa solapada
y me entrego a los goces
de los ojos escépticos.

No quiero ser ese ser que hipnotiza
mi espacio mental día a día.
No quiero permanecer en estado de belleza oropel,
-espacios artificiales de verdad abierta-.
Me miro desde afuera
y no seré yo el que descifrará
el anagrama de mi ser.

No quiero ser yo el que olvide
tu olvidada existencia.
Seguiré navegando en tu existir,
pasando por paisajes de plata ya trabajada.

No seré yo el que alcance
el principio del ser,
-las letras me quitarán ese peso-
Entre escalones quebrajados y
barandas sueltas.

Y seré yo el que no conozca la belleza.
No existiré frente a tu existir
de quiebres permanentes.
Pero detrás seguiré tropezando
Por pasos en declive y luces encandiladoras.
¿Pero que será de ti?,
Oh, deseo inextricables.
¿Y que será de mi?,
en estas cumbres inalcanzables.

Bright Eyes - First Day of My Life

Posteado por Cronopio a las 8:40 p. m. -  2 comentarios